La Asociación Laica de Rivas Vaciamadrid (ALRV) es una organización de nuestra ciudad cuyo objetivo es la consecución de un Estado laico en España y entre otros principios sobre los que trabaja, es el de la defensa de los derechos humanos y en particular, por los derechos de las mujeres a su libertad de conciencia y a la igualdad. Así presenta a la ALRV, la conductora del acto Rosario Picó, miembro de la asociación.

La ALRV ha querido sumarse a las múltiples actividades de este mes de marzo, para dar a conocer y profundizar en el papel que la mujer juega en los distintos ámbitos de la vida humana, no siempre conocido ni suficientemente valorado.

Con la presentación de “Mujeres científicas”, se ha querido fijar la mirada en las mujeres que hicieron importantes aportaciones en el campo de la ciencia, pese a las dificultades que tuvieron que afrontar,  por el mero hecho de ser mujeres.

El Portavoz del Área de Presidencia en el Ayuntamiento de Rivas, Curro G. Corrales, componente de la mesa de apertura de este acto, hace un saluda a los presentes en la sala y habla sobre la elección del eje temático central de los actos de marzo-mujer 2018 que ilustra con un video sobre la campaña.

El acto de la ALRV estaba basado en el libro “Mujeres de Ciencia”, que recoge la historia de 50 mujeres científicas pioneras que cambiaron el mundo, y que abarca desde Hipatia de Alejandría, Astrónoma y filósofa del s. IV; Mary Anning,  paleontóloga inglesa del s, XVIII; Elizabeth Blackwell, doctora en Medicina en el s. XIX; ya en el s. XX, la afroamericana Annie Easley, científica espacial; Valentina Tereshkova, primera mujer astronauta; o Hedy Lamarr, inventora y actriz de cine, son algunas de ellas.

 

La  presentación del libro corrió a cargo de Susana Sánchez, encargada de Comunicación de la Editorial Nórdica, que habló de la autora RACHEL IGNOTOFSKY.

A continuación, tres mujeres miembros de la ALRV, presentaron la historia de otras tres mujeres de ciencia. Mª Dolores Ramírez, habló de Mariam Mirzajani, una de la científicas que aparecen en el libro; Maite Meyer, de Cecilia Payne; y Pilar Trejo junto con su nieta LLum Fernández, de Elena García. Esta última, acudió presencialmente al acto, ya que es vecina de Rivas.

Las exposiciones se completaron con la proyección de un breve vídeo de apoyo a  cada biografía.

 Maryam Mirzakhani   (Mirzajani) (1977 – Irán / 2017 USA)  una de las grandes mentes de la matemática contemporánea, falleció de cáncer a los 40 años en julio 2017.  Fue la única mujer que ha logrado la prestigiosa Medalla Fields  (el Nobel de las matemáticas ) y que recibió en 2014 por sus avances en geometría compleja y sistemas dinámicos.

Las matemáticas no tienen sexo“, coinciden unos y otras. Y en España ya salen de las aulas más matemáticas que matemáticos, aunque entran menos mujeres.

“La belleza de las matemáticas solo se muestra a sus seguidores más pacientes”, Miryam Mirzakhadi.

Elena García Armada

En el caso de Elena García Armada Ingeniera Industrial, Doctora en Robótica, científica titular del Centro de Investigaciones Científicas (CSIC), el motivo que la impulsó a dedicar tantas horas de estudio, trabajo y dedicación a su tema de investigación, fue su interés por ayudar a Daniela, una niña de 6 años con una tetraplejia severa,  debido a un accidente de tráfico. Elena  orientó su carrera a mejorar las condiciones de vida de niñas y niños en silla de ruedas,

Junto con un grupo de investigadores, liderados por Elena, tras tres años de trabajo de laboratorio en  investigación robótica, en 2013 el primer exoesqueleto biónico, pediátrico del mundo fue testado con éxito en Daniela.

Elena fundó  Marsi Bionics, una empresa derivada del CSIC y la UPM).

Como tuvimos la suerte de contar con la presencia de Elena García Armada, Llum preguntó a la ingeniera:

Estabas trabajando en un proyecto para desarrollar robots aplicados a la industria pesada. Pero cuando conociste a Daniela, tu investigación cambió totalmente y comenzaste a desarrollar un robot más ligero, específico para niños, que les permitieran dejar las sillas de ruedas.

Tres años después Daniela lo consiguió… ¿Nos cuentas un poquito como fue esto y como se encuentra Daniela?

Recibimos muchas peticiones desde todos los sitios, de dentro y fuera de España. Nos hemos centrado en los niños, porque son los más indefensos y los que más lo necesitan. Ya hay varios prototipos funcionando, incluso no solo en laboratorio, sino en las casas de los pacientes, pero hasta ahora eso, prototipos en pruebas, habría que empezar a fabircarlos industrialmente y para eso hace falta mucha inversión, estamos en ello…

En una ocasión dijiste “tenemos los doctores que lo quieren y los pacientes que lo necesitan, pero nos falta el dinero.. ¿ha cambiado esto?, has conseguido que te apoyen económicamente?

Ahora recibimos más subvenciones, más ayudas. Cuanto más avanzamos más apoyos recibimos, pero aún es insuficiente, a ver si a través del crowdfimdong podemos conseguirlo.

Elena también nos comentó sobre sus dificultades para avanzar en una disciplina considerada de hombres. Nos dijo que:

A todos los sitios donde me iba incorporando era la única mujer. Al principio me asignaban, no los proyectos que yo pedía, sino aquellos que consideraban que podía llevar a cabo siendo mujer, hasta que se dieron cuenta que mi proyectos eran los mejores.

Cecilia Payne

Cecilia Payne nace en 1900 en Inglaterra, estudió en Cambridge y enseguida se interesó por la Astronomía y Astrofísica, pero entonces las mujeres estaban vetadas para optar a estudios avanzados. En 1922 solicito y obtuvo una beca en el observatorio de Harvard para poder continuar sus estudios de astronomía. En el observatorio de Harvard trabajaba un grupo de mujeres científicas denominado las calculadoras, contratado por el director del observatorio Edward Pickering, que consideró que salía mucho más barata su contratación. Sin embargo, reconocía la valía de estas mujeres llegando a citarlas en sus trabajos con sus nombres antes que el suyo propio. Cecilia Payne cuando llega al observatorio de Harvard se encuentra con  este grupo de mujeres científicas que habían conseguido ya grandes avances en la comprensión de las estrellas y por tanto de nuestro universo

Cecilia Payne, apoyándose en el trabajo previo de estas mujeres científicas, descubrió que la materia de las estrellas está compuesta fundamentalmente de hidrógeno. Hasta entonces se creía que las estrellas tenían una composición parecida a la de la tierra.

Durante el acto se sorteó un ejemplar del libro ‘Mujeres de Ciencia’ entre los asistentes. Éste y otro que se donó a la biblioteca Gloria Fuertes, fueron aportados por la Editorial Nórdica.

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