PROPUESTA DE INICIATIVA DE LA ASOCIACIÓN
LAICA DE RIVAS VACIAMADRID EN RELACIÓN CON LA DECLARACIÓN DEL IMPUESTO
SOBRE LA RENTA DE LAS PERSONAS FÍSICAS 2005
Estamos en 2006 y a pesar de que desde 1978
disponemos de una Constitución que establece la aconfesionalidad del Estado,
“ninguna religión tendrá carácter estatal”, lo cierto es que todos los españoles, tengamos o no
creencias religiosas, seguimos
manteniendo a la Iglesia Católica.
La renovación del Concordato firmado
con el Vaticano en 1953, en plena dictadura franquista, dio a luz unos nuevos
Acuerdos en 1979, a través de los cuales la Conferencia Episcopal blindó sus
privilegios económicos, en claro alarde de ilegitimidad democrática y talante
preconstitucional.
A partir del nuevo Concordato de
1979, la Iglesia Católica evaluaba su necesidad de financiación adicional (la
que no recaudaba directamente) en 20.500 millones de Ptas. y previó que lo
podría recaudar del 0,5% del IRPF de cada contribuyente que marcara la casilla
correspondiente. Asimismo se preveía un adelanto, mes a mes, de los
Presupuestos Generales del Estado, a cuenta de dicha recaudación, que iría
disminuyendo paulatinamente, pues existía
el compromiso escrito de autofinanciarse en el plazo de tres años.
Con el paso de los años, los contribuyentes a la
Iglesia han ido disminuyendo (del 42% al 32%) y los Presupuestos han ido
adelantando mucho más dinero del que correspondía por la recaudación efectiva.
Así, puede estimarse que la Iglesia
Católica se ha embolsado, desde 1992, cerca de 300 Millones de euros (50.000
millones de pesetas) de todos los españoles.
Este comportamiento puramente
confesional por parte del Estado es claramente contrario a la Constitución,
antidemocrático y, por supuesto, vulnera el principio
de igualdad de todos los españoles ante la ley.
Para completar este panorama fiscal,
en virtud del Concordato, gozan de exención total y permanente “la Conferencia
Episcopal, las diócesis, las parroquias, las Órdenes y Congregaciones
religiosas y los Institutos de vida consagrada y sus provincias y sus casas”
respecto de los impuestos de bienes inmuebles (la Iglesia Católica posee una
cantidad de bienes inmuebles superior al propio Estado), IVA, IRPF, Patrimonio
y demás figuras impositivas. Baste como botón de muestra señalar que al no
contribuir al IRPF ni a la Seguridad Social los sacerdotes, clérigos y monjas, todos los españoles, seamos católicos o no
debemos hacernos cargo de las pensiones de jubilación y de sus prestaciones de
la Seguridad Social.
Por lo tanto, si añadimos las
cantidades recibidas para sus instituciones de enseñanza y para el pago de sus
30.000 ¿”profesores”? de religión, la Conferencia Episcopal recibe más de 3.600
millones de euros anuales (600.000 millones de Ptas.). Todo ello sin contar con
las correspondientes exenciones y los privilegios obtenidos de las Comunidades
Autónomas y de los Ayuntamientos. En definitiva, unos ingresos incalculables,
difícilmente cuantificables.
Resulta paradójico que mientras a la “pobre” Iglesia Católica le tenemos
que sufragar sus gastos corrientes (sueldos, mantenimiento…) todos los
españoles, mantenga e invierta en Bolsa cuantiosas cantidades en
multinacionales y paraísos fiscales, a través de su sociedad de inversiones
Umasges, o en sociedades de dudoso prestigio como Gescartera, donde afloraron
inversiones eclesiásticas por valor de 2.500 millones de Ptas.
Por último, cabe mencionar la dudosa
constitucionalidad de una práctica como tener que marcar una casilla a favor de
la Iglesia Católica en la declaración del IRPF. Si
nadie puede “ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias”
(artículo 16.2 de la Constitución), ninguna persona puede ser obligada a
significarse a favor de una confesión religiosa en un documento público, como
es la declaración del IRPF.
Por todo lo expuesto, la Asociación
Laica de Rivas Vaciamadrid, de acuerdo con el Principio de separación
Iglesia-Estado y los criterios de aconfesionalidad de éste, libertad ideológica
(de creencias) e igualdad de todos los españoles ante la ley, establecidos en
la Constitución, solicitamos a todos los ciudadanos de Rivas Vaciamadrid que:
1.- No marquen
la casilla correspondiente a la Iglesia Católica en su declaración de IRPF,
ejercicio 2005.
2.- Exijan la
desaparición de dicha casilla, para los ejercicios posteriores, porque
implica declarar sobre su ideología, religión o creencias, en clara
contradicción con lo establecido en la Constitución.
3.- Exijan la
autofinanciación de la Iglesia Católica y de las demás organizaciones religiosas.
Son los fieles de cada confesión los que deben mantener, con sus aportaciones,
la actividad y necesidades de las diferentes Iglesias.
4.- Exijan la
devolución de los 300 millones de euros apropiados ilegítimamente por la
Iglesia Católica, recaudados forzosamente del bolsillo de todos los
españoles, y perdonados por el Estado, en clara vulneración del principio
constitucional de aconfesionalidad.
5.- Exijan la
derogación del Concordato de 1979 por ser el principal instrumento de
desnaturalización de los preceptos constitucionales de aconfesionalidad del
Estado, libertad de creencias e igualdad de todos los españoles ante la ley.
Asociación Laica de Rivas Vaciamadrid, 23 de abril de
2006