En la mañana del día 9 de noviembre del año 2017 los católicos celebraron la festividad de la Virgen de la Almudena. El arzobispado de Madrid organizó una misa en la Plaza Mayor en la que participó e intervino la alcaldesa, Manuela Carmena, ofreciendo el Voto de la Villa «en nombre de todas las madrileñas y madrileños, creyentes y no creyentes».
Un numeroso grupo de socios y simpatizantes de Madrid Laica, también de la organización Rivas Laica, manifestó de forma respetuosa, silenciosa y pacífica su denuncia por la presencia de cargos públicos en condición de tales en actos religiosos, portando pancartas con textos adecuados: «NO A CARGOS PÚBLICOS EN ACTOS RELIGIOSOS», «SEPARACIÓN IGLESIA-ESTADO», «AYUNTAMIENTOS LAICOS», sin interrumpir el acto y retirándose al terminar el discurso de la Alcaldesa.
Esta presencia de cargos públicos vulnera la aconfesionalidad del Estado al provocar una confusión entre las creencias particulares y la simbología que las acompaña, y lo que debe ser el ejercicio de la función pública, es decir, de lo que nos une a todos en una sociedad que es plural en lo ideológico.
Madrid Laica/Europa Laica seguiremos exigiendo esta reivindicación, como valor democrático que lo es, nada antirreligiosos, en aquellos temas que conculquen el principio de Separación Iglesia-Estado.
